Otro 8 de marzo en la AGE.
Cada
año, como si de esas ceremonias de cortejo que se dan en la naturaleza se
tratara, desde la última semana de febrero, en que se denuncia la
existencia de una brecha salarial de género, hasta el 8 de marzo, en que
se reivindica eso de la igualdad de las mujeres, el gobierno nos
obsequia con diferentes actos y alguna que otra iniciativa, con el objetivo de
hacernos creer que se preocupa por la igualdad laboral de mujeres y hombres,
incluso podría pensarse, al hilo de lo que nos cuentan, de que no sólo se
preocupa sino que incluso trabaja para erradicar las discriminaciones
existentes y se compromete a mantener la presión y el compromiso necesarios
para conseguir la igualdad real.
El
22 de febrero el instituto de la Mujer presentó la Herramienta de Autodiagnóstico
de Brecha Salarial de Género, una nueva utilidad para detectar la
existencia de diferencias salariales sin justificación objetiva entre
mujeres y hombres en organizaciones empresariales. La herramienta está
disponible, en la web temática www.igualdadenlaempresa.es y se presentó en el foro que el
ministerio considera idóneo, en la Federación Española de Mujeres
Directivas, Ejecutivas, Profesionales y Empresarias.
Recuerda
el instituto de la Mujer, en el preámbulo del manual de uso de esta
herramienta, el mandato constitucional de no discriminación recogido en el art.
14 y presume del compromiso del Ministerio en que ha recalado esto de la
igualdad en cumplir y hacer cumplir este mandato.
Hasta
aquí ¡todo fantástico!, es difícil objetar a las explicaciones que nos dan y
renegar de las soluciones que se proponen, pero en el contexto que pretenden
vendernos y teniendo en cuenta que nos encontramos en la Administración General
del Estado no podemos evitar plantear algunas preguntas:
·
¿Por
qué si el análisis de situación se plantea a las empresas no sólo como deseable
sino como imprescindible para detectar la existencia de brecha salarial de
género, se niega en cambio sistemáticamente su realización en los Departamentos
Ministeriales y el resto de organismos dependientes de la Administración
General del Estado?
·
¿Por
qué si piden a las empresas que faciliten información desagregada , actualizada
y de un período determinado para poder realizar un análisis objetivo ,se niega
en nuestra ámbito la misma información?
·
¿Porque
consideran una valiosa colaboración con el objetivo de igualdad salarial y un
auténtico compromiso con la igualdad entre sexos la actuación de las
empresas que estudian la brecha de género y a la vez intentan considerar que
desde la Secretaría de Estado de Función pública hacen esfuerzos en pro de la
igualdad a pesar de su negativa sistemática a hacer lo propio en su ámbito de
competencia?
Es
más , incluso tenemos la dudosa fortuna de contar con gestores y gestoras, de
todos los niveles, que consideran que en el empleo público no pasan
estas cosas. Desgraciadamente la historia es tozuda y no ceja en su empeño
de hacer aflorar la verdad y hasta el Banco de España, que entendemos no puede
ser considerado sospechoso de feminismo, denuncia en su último boletín la
existencia de diferencias salariales significativas entre mujeres y hombres en
el sector público.
Desde
el SAE de CCOO entendemos que además de predicar deberían intentar dar
trigo, pero lo que hacen es justamente los contrario , impedir el
análisis es su ámbito y cerrar los ojos a las evidencias que puedan indicar que
su visión idílica de la AGE, al menos en materia de igualdad salarial.
Por
seguir con el refranero en casa del herrero cuchillo de palo y las
perjudicadas las mujeres de la Administración General del Estado. A pesar
de ellos siempre habrá algún insensato o insensata que el 8 de marzo pretenda
felicitarlas ya que al fin y al cabo es el día de las mujeres, a pesar de que
manifieste el más absoluto desprecio por su situación o a lo mejor lo único que
hace es protegerse por aquello de ojos que no ven… .
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